PORQUE FALLA TU PRESUPUESTO Y COMO MEJORARLO

Published by Maria T on

porque fallan los presupuestos

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¿Qué piensas cuando oyes la palabra presupuesto? Cuando yo la oigo lo primero que se me viene a la cabeza es un señor de corbata, despelucado, rascándose la cabeza en su escritorio lleno de facturas y la calculadora sobre ella. Es algo aterrador ¡ jajaja. Quizás a ti también te suceda y pienses que hacer un presupuesto es de lo peor. Pero más terrible aun es cuando has hecho un presupuesto  y por nada del mundo ¡te funciona! Te sientes desanimado, frustrado y crees que el dinero no te alcanza o eres un derrochador compulsivo.

 

Te voy a contar algo que nadie te va a decir y que es muy cierto: los presupuestos nunca son exactos. Por más cuadriculado, psico-rígido y matemático que seas un presupuesto nunca es acertado, siempre terminas gastando de más por alguna razón u otra.

 

Nuestros gastos tienden a cambiar mes a mes y es muy común tener gastos inesperados.  Si piensas un poco más, tus sentimientos a cerca de los mismos gastos también son variables. A veces te sientes mal, culpable y te das golpes de pecho por lo que gastas. Otras veces, te sientes feliz, seguro de tus compras y hay cero remordimientos sin importar si estas dentro o fuera del presupuesto. La verdad el presupuesto no es algo infalible!!

 

Hoy te voy a contar porque ese presupuesto que hiciste a fin de año o a principio de mes te falló, no pudiste cumplirlo y como poder generar un nuevo plan de gastos libre de culpas. Un plan que te permita gastar sin remordimientos!!!

 

Porque falla el presupuesto

¿Alguna vez te has puesto a dieta? Los presupuestos son como las dietas: comienzas super emocionado al principio para bajar de peso. Haces la lista de lo que debes y no debes comer y te pones un peso ideal al cual llegar. Pero al llegar a fin de mes o de semana ya has roto casi todo el plan de comidas. Volviste a los helados y a los posters y estas comiendo en la noche. La verdad, las ganas de comer todo eso que te engorda te puede más.

 

Con el presupuesto pasa lo mismo. Te pones una meta de ahorro dices que no vas gastar y que ya no quieres cargar más la tarjeta de crédito pero a la primera salida al centro comercial, ya caíste!

 

Eso pasa por una simple razón: te privas de comer y comprar las cosas que más te gustan.  Tanto las dietas como los presupuestos están asociadas a dejar lo que más nos gusta y con ello la diversión y el encanto.

 

Si tuvieras que hacer una dieta donde pudieras comer ese postre de chocolate que tanto te fascina seria todo perfecto ¿verdad? Osea que si tuvieras un presupuesto que te permitiera gastar libremente seria genial!!!

 

OBSTÁCULO 1: creemos que un presupuesto se trata de recortar en todos los gastos, cuando en realidad se trata de organizarlos y categorizarlos de acuerdo a tus necesidades y gustos. Es decir, encontrar un balance. Recortar en gastos está bien cuando son gastos innecesarios o inútiles (o cuando te encuentras en una situación extrema). Con esto me refiero a cosas que no te generan un placer, un valor o una finalidad en sí. Por ejemplo, hay personas que recortan del presupuesto el auto y toman de nuevo el transporte público. Quizás para ti esta no es una opción porque trabajas muy lejos y el auto te ahorra tiempo.

 

A mí me sucedió que, mientras aprendía inglés, necesitaba pagar la cuenta del cable ya que veía programas gringos y practicaba mi escucha cuando el internet no era  masivo. Como ya poseo internet es más útil pagar esta cuenta que el cable. Además prefiero tener Netflix y hasta el año pasado lo pagué. Este nuevo año estoy dedicada a mi blog y por eso cancelé mi suscripción a Netflix porque no tengo mucho disponible para verlo.

 

¿Puedes entenderlo un poco mejor ahora? Lo que yo hice fue analizar mis hábitos y prioridades y sobre ellas decidí que recortar de mi presupuesto sin sentir pena o culpa.  Para ti quizás sea diferente y tus prioridades sean otras, así que debes decidir sobre ellas.

 

OBSTÁCULO 2: ves el presupuesto como una fórmula estática e invariable. Cuando creas tu presupuesto asumes que tus gastos son los mismos mes tras mes y ¿adivina qué? Hay gastos no programados que aparecen cuando menos te lo esperas destruyendo tu presupuesto, pero ¡eres tú el que se siente destruido! La verdad la culpa no es del todo tuya, imprevistos surgen a cada momento pero puedes prevenirlos, luego te explico cómo.

 

Mira lo que me paso justo este año: llevo con un dolor de rodilla desde hace varios años hasta que ya no me aguanté y fue al ortopedista. ¡Un gasto extra! Lo que no esperaba eran 20 sesiones de fisioterapia que  me costaron ¡un 10% de mi salario!! Que dolor! Pero estaba preparada. Un mes después de terminar mi terapia murió mi celular! Auchii! Eso duele más, pero también estaba preparada.

 

A ti creo que te ha pasado de todo cuando decides mantener un presupuesto o comenzar a ahorrar: Se daña el auto. Alguien se enferma en casa. La lavadora no funciona. El baño se inundó. Al niño hay que comprarle un traje para presentación final del colegio. Tus hijos quieren una mascota. La mascota enfermó. Y la lista continúa…

 

Hay gastos que a veces no podemos medir o prever pero para los cuales debemos estar preparados. Por eso falla tu presupuesto y se vuelve tan difícil de seguir, porque el número fijo que asignaste para cada mes o sube o baja pero no es exactamente lo fijado.

 

 

OBSTÁCULO 3: anotar todo lo que gastas es una costumbre muy difícil de adquirir ya que por el afán o la pereza olvidamos hacerlo. Es muy importante que anotes tus gastos especialmente al principio cuando te sientas a hacer tu presupuesto presupuesto por primera vez o a corregirlo pero es no es necesario hacerlo todo el tiempo. Yo no lo hago!

 

Al principio de año si lo hago, tomo todos mis extractos bancarios, mi nuevo salario y todos mis gastos en general ya que en esta época todo sube y hay que reacomodarlo todo. Además anoto los gastos periódicos, es decir, aquellos que son cada tres meses o cada semestre o cada año.  Así puedo añadirlos al prepuesto del mes correspondiente.

 

Yo tengo otro sistema del cual siempre hablo porque me gusta la practicidad. No me imagino sentada cada mes con un montón de facturas haciendo cuentas de lo que gasto. Además no dejo para contar mi dinero al final del mes, sino precisamente al principio para saber dónde poner cada peso.  Tampoco me gusta el sistema de sobres porque me siento restringida y me hago un ocho con ellos.

Yo prefiero darme mi “mesada” y manejarlo desde ahí. Ya te explico cómo.

 

Para terminar esta parte resumamos: los presupuestos en general fallan porque, aunque lo queramos, no son perfectos, los hacemos tediosos y creemos que se tratan de recortar no de disfrutar.

 

 

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Como crear tu nuevo plan de gastos que disfrutes

A mí también me gusta más la palabra plan de gastos. Los gastos no son necesariamente todos malos. Hay gastos necesarios y otros menos importantes y hay gastos chéveres .

 

Mira, a mis amigas les encanta estar a la moda, para ellas es algo importante. Para mí no tanto, porque me estresa tener que pensar como combino la ropa si esto o aquello ya pasó de moda. Soy más bien de un estilo clásico así no corro tantos riesgos de estar fuera de la moda, todo me dura más y demoro menos tiempo escogiendo .

 

Tampoco voy al gimnasio pero si hago ejercicio casi todos los días en casa. El gym no es una prioridad para mí porque siempre he sido delgada, no importa cuánto coma (si lo sé: tengo un metabolismo afortunado). Además no vivo de mi cuerpo, no soy modelo ni atleta de alto rendimiento. Para otra persona quizás si lo sea porque tienden a subir de peso rápidamente y el ejercicio los mantiene controlados.

 

Pero también me doy mis gustos. Mis amigas no necesitan depilarse todos los días, en cambio yo si debo hacerlo porque si no mis piernas parecen como esas caricaturas con los pelos negros, parados y puntudos, ¡qué horror!!  Además al depilarme, sin importar el método, mi piel se irrita y reseca mucho. Para mis amigas no es importante una depilación permanente, para mi si y por eso pagué por una depilación láser. Ahora ya no me depilo tan seguido y mi piel no sufre. Y no me arrepiento de ese gasto!

 

Si lo ves, cada persona tiene sus gustos y sus necesidades. Para todos no funciona igual. De acuerdo a nuestros principios éticos, a nuestra educación y a nuestras necesidades tomamos decisiones sobre la manera en la gastamos nuestro dinero. No hay una fórmula mágica que te permita gastar menos porque esa fórmula depende exclusivamente de tu prioridad.

 

 

 

 

¿Qué hago yo con mi presupuesto?

Al principio del año, una vez se cuánto son mis ingresos, anoto todos mis gastos, todos todos los que recuerdo y reviso mis cuentas de banco para ver cuánto me están cobrando y cuanto son las cuotas de mis préstamos (es lo primero que recomiendo hacer cuando empiezas a crar tu presupuesto) Entonces voy armando mi plan de gastos:

 

  1. Hago una lista de mis gastos fijos mensuales y necesarios.
  2. Luego cuento mis gastos periódicos y los sumo. El resultado lo divido por su periodicidad (por ejemplo voy a la pelu cada tres meses, osea que lo divido por tres). Esto se lo sumo a los gastos mensuales para equilibrar.
  3. Redondeo la cifra a una más alta porque sé que puede irse un dinero de más. Por ejemplo si suman $720 los subo a $800
  4. Resto esta suma total a mis ingresos
  5. Automatizo cuentas a pagar.
  6. Entonces, decido cuanto deseo ahorrar cada mes. Establezco dos cuentas intocables para lo largo del año o el semestre: una para invertir, otra para vacaciones o gustos (puede ser pintar la casa, comprar un sofá, cambiar la nevera, etc.). Automatizo ahorros, así siempre están a salvo.
  7. En otra columna escribo los gastos que son más un lujo o cosas que deseo comprar.
  8. Lo que sobra lo dejo en mi cuenta de ahorros normal y este sobrante me sirve para emergencias, y para mis gustos.
  9. Si es algo que deseo comprar y no es tan necesario, entonces analizo cuando aproximadamente comprarlo y lo planeo para ese mes con el sobrante (después de ahorro y gastos necesarios)
  10. Retiro el dinero de lo que debo pagar en efectivo y este es el dinero del mes.
  11. Para mis pequeños gustos uso el dinero sobrante que normalmente pago con tarjeta.
  12. A fin de mes, reviso de nuevo, cuento mis gastos extra (viendo la cuenta de banco) y los fijos y se cuánto gasté en total.
  13. Si debo hacer ajustes los hago y el mes siguiente repito desde el paso 10, es decir, no sigo escribiendo gastos.
  14. Cada semana reviso en que debo gastar y ese es el dinero que pongo en mi billetera. Lo demás, si es extra lo manejo con tarjeta debito y programo la compra para una fecha deteminada del mes o el año (recuerda que soy anti tarjeta de crédito).

 

Este es mi sistema y así lo manejo a lo largo del año. Quizás tú puedas crear uno diferente que funcione para ti. Y si es este, ¡en hora buena! ¡Adelante cópiate! La verdad en mi fondo de dinero sobrante siempre tengo dinero y crece constantemente.

 

¿Qué puedes hacer tú?

Haz una lista de lo que necesitas y quieres

Una vez tengas claros todos tus gastos, y separes tu meta de ahorro, creo que es muy saludable hacer dos listas de gastos. Una de los que debes, tienes y necesitas pagar y otra para esos gustos que te hacen también muy feliz.  El secreto de todo en la vida está en planear y priorizar. Del dinero que sobra después de tus necesidades importantes, revisa que gastos quieres darte este mes. Ve que puedes retirar porque no es relevante en este momento e invierte en lo que consideres más importante. Además puedes planear ciertos gustos para otros meses, quizás con el tiempo te des cuenta que no te gustaba tanto. Pero siempre ten en cuenta tu lista de prioridades. Si no sabes cómo establecer tus prioridades, lee este artículo.

 

Aumenta 10% a los gastos.

Siempre que hagas un presupuesto de lo que sea, no te quedes con la cifra final, siempre aumenta un 10% o 15% (te apuesto que nadie te había dicho esto). Así, si se necesita más dinero lo tendrás a la mano y, si sobra, pues mucho mejor. Como dice el dicho “es mejor que sobre a que falte”.

 

 

Ahorra para imprevistos

El hacer un plan de gastos con un porcentaje más elevado te da la posibilidad de cubrir ciertos imprevistos, sin embargo, lo más probable es que no sea suficiente. Por eso es importante destinar un poco de tu dinero a mantener una cuenta de improvistos. El presupuesto se mantendrá en su sitio y te sentirás tranquilo al poder cubrir esos gastos inesperados.

Yo sé que te he dicho y muchos expertos lo dicen, debes tener por lo menos un mes de sueldo ahorrado en tu fondo de emergencia. Este fondo puedes construirlo poco a poco, con pequeñas sumas de dinero. En cambio mantén activo un fondo para inesperados que te saque de apuros cuando más lo necesites.

 

 

Como ayudarte de mantener tu plan de gastos

Espero que con estos nuevos tips puedas crear mejores hábitos que te permitan ahorrar, priorizar gastos y algo muy importante también, disfrutar de tu dinero.  Una de las razones que me motivo a escribir este blog, es mostrarte que no hay que esperar a jubilarse o a ganarse la lotería para disfrutar del dinero y la vida. Un buen uso de tu billetera ahora y escoger tu inversión favorita acelerarán el proceso.

 

Toma en cuenta los siguientes consejos, tomados de mis prácticas diarias que me permiten mantener controlado mi dinero y disfrutar de él:

 

Toma conciencia de lo que realmente es valioso para ti

Como te explicaba arriba, no gasto mucho en ropa pero si en mi bienestar, es mi prioridad. Antes de hacer tu presupuesto, escribe cuáles son esas cosas que te hacen feliz y son valiosas de verdad para ti. Teniendo clara tu prioridad te será más sencillo recortar en gastos que no te “satisfacen”.

 

Mantén un diario

todo lo he he logrado en mi vida lo he puesto por escrito. Antes pensaba que eso de los diarios era para adolescentes, hasta que Tony Robbins me dijo que tuviera uno y, como soy una niña obediente que escucha a quienes saben más, compré mi agenda. Allí escribí mis metas financieras y mis planes para lograrlas. Constantemente las leo y diariamente escribo allí lo que me inspira a conseguirlas. Escribir es una gran terapia y una forma de no olvidar que es lo que realmente te motiva.

 

Encuentra tu Gurú financiero y aplica sus consejos

No necesitas pagar un coach o un psicólogo si sigues al pie de la letra los consejos de alguien más sabio que tú. Finalmente esa persona ya ha pasado por las duras y las maduras y sabe que hacer, porque anunque parezca extraño, podemos aprender de la experiencia ajena. Deja de perder tanto tiempo leyendo y leyendo sobre qué hacer para mejorar tus finanzas. Tómate el tiempo para buscar una persona que te inspire a cambiar, a copiarte de sus acciones y sus ideas y ponlas en práctica. Adáptalas a tu vida y pensamiento y arranca.

Así hago con todo: mi gurú de metas personales es Tony Robbins; de yoga es Ali Kamenova; de recetas joyfulbelly.com; de finanzas Ramit Sethi y Harv Eker.

 

Es más fácil hacer lo que dice una sola persona, que ponerte de acuerdo con lo que dicen otras cien.

 

Rodéate de personas que estén en sintonía contigo

Las personas que nos rodean ejercen una gran influencia sobre nosotros, por lo que, mejor te conviene, estar cerca de personas que apoyen tus decisiones. Si estas en plan gastar menos, busca estar con personas que desean hacer lo mismo. Un grupo de apoyo te hace más fácil perseverar en tus acciones y te ayudan a tener mejores ideas.

 

 

Sé paciente

Las cosas no suceden de la noche a la mañana pero te sorprenderás de lo que puedes lograr en tan solo un año!

 

Por el momento, gracias por ser tan paciente con este post que quedo muy largo pero que espero te sea de la mayor utilidad.

 

En resumen

  • Crea un plan de gastos de acuerdo a tus necesidades y prioridades.
  • Dale espacio a tu presupesuto para gastar en lo que te hace feliz.
  • Aumenta un porcentaje pequeño a tu presupuesto ya que nunca es exacto.
  • Sigue los pasos de alguien que ya es exitoso financieramente y copiate de sus estrategias.
  • Revisa a fin de mes tu plan de gastos y haz los ajustes necesarios.

 

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Maria T

¡Hola! Soy Maria T y ayudo a mujeres como tú a expandir su éxito financiero. Si deseas más tranquilidad, más organización en tus finanzas, dejar de cometer los mismos errores con el dinero una y otra vez, evitar que tus emociones te controlen y parar seguir en trabajos porque te toca déjame guiarte.

2 Comments

karla Sol · septiembre 9, 2018 at 8:38 am

Apenas comencé a leer tu blog y aportas muchas ideas muy útiles, y coincido con que uno se esfuerza por hacer el presupuesto, para ser un adulto responsable, pero termina todo siendo muy tedioso, gracias por el buen contenido y redaccion!

    Maria T · septiembre 9, 2018 at 10:26 am

    Hola Karla! Gracias por el comentario! Hacer un presupuesto ya no me parece tedioso porque lo hago una sola vez al principio de año, al final de cada mes cuento los gastos extras y listo! Creo que la clave está en planificar los gastos del año y reservar algo de dinero para los inesperados. Por lo menos, es lo que me ha funcionado, fácil, rápido y práctico.

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