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A ninguna de nosotras le gustaría estar en medio de una crisis económica pero suceden. Una crisis económica puede ocurrir por muchas razones, no necesariamente por la irresponsabilidad de nuestras acciones. Ahora precisamente vivimos una crisis causada por una pandemia que nos afecta a todos y no tiene que ver particularmente con tus acciones.

 

Hay varios tipos de situaciones que pueden ponerte en crisis:

La pérdida de tu trabajo.

La muerte de tu pareja.

Un divorcio.

Una enfermedad.

Una crisis puede ponerte en la situación de ni siquiera poder pagar las facturas.  Puede ser que ahora, justo cuando te estabas recuperando de una mala racha económica, ¡bum! Llegó la corona virus y echo a perder tus planes.

No siempre el dinero no rinde porque seas una compradora compulsiva o una derrochadora por naturaleza. Hay situaciones de la vida que nos llevan a gastar más así seamos muy estrictos con nuestro dinero.

 

Estas circunstancias pueden llevarte a mucho estrés impactando tu salud física y emocional sino sabes cómo manejar la situación.

 

 

En ocasiones nuestras malas decisiones económicas han afectado nuestras finanzas actuales y aún seguimos pagando el precio.

 

Quizás lo peor de todo no es el dinero que se va sino las preocupaciones, el estrés y la desesperación que una situación de estas crea. Es muy difícil poder disfrutar de la vida y del dinero cuando te encuentras bajo presión, estrés y desconsuelo. Contando además que una crisis económica  también afecta nuestras relaciones interpersonales, nuestra salud física y emocional.

 

Si te encuentras en alguna de las situaciones nombradas anteriormente o simplemente en una similar donde el sueldo no rinde a pesar de estar gastando menos pueden estar ocurriendo tres cosas: uno, quizás estás haciendo mal tu presupuesto; dos tus emociones te impiden ser más objetivo en tus gastos o, tres,   necesitas ganar más dinero.

 

 

¿Estás realmente siguiendo tu presupuesto?

 

Si ya posees un presupuesto, revísalo de nuevo. Comienza desde cero, como si no tuvieses uno y anota gasto por gasto, no importa si son los 5 centavos de limosna o un chicle. Todo absolutamente todo. Tal vez tú dinero se va yendo con esos pequeños gastos. Vuelve y analiza en dónde puedes recortar.

 

Así que haz ajustes en tu presupuesto donde sea necesario.

 

Quizás no sea hora de pensar en hacer abonos a tus deudas (sólo pagar la cuota y ya), pero tenlo en cuenta en tu nuevo presupuesto para cuando estés ganando un poco más.

 

Tu presupuesto debe estar enfocado en lo más importante: comida, transporte, vivienda y salud.

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¿Qué te impide hacer este tipo de recortes?: Tus emociones te controlan

 

Cuando analizas tu presupuesto tienes que saber cómo categorizar tus gastos y saber priorizar. El celular, el cable, la ropa o las tarjetas de crédito son gastos que no son absolutamente necesarios. Puedes dejarlos totalmente o recortarlos sin afectar tu calidad de vida. Pero la mayor parte del tiempo, nuestra cabeza está llena de necesidades inventadas.

 

Si eres un gran consumidor de redes sociales o la televisión probablemente tu idea de una buena vida esté rodeada de consumismo, tener esto o aquello. Así que crees que quedarte sin datos en tu celular es una catástrofe, cuando en realidad no lo es porque tienes internet en casa y en el trabajo. Las redes sociales le sirven a muchos snobs a alardear de lo que tienen cuando están más endeudados que cualquier país tercermundista.

 

Lo peor de todo es que tomamos por cierto lo que vemos en las redes sociales y sientes envidia por esas cosas que no tienes, frustración porque no te alcanza el dinero y tristeza porque piensas que esas personas son más felices que tú.

 

Del mismo si te comparas con tus vecinos, ex compañeros de colegio o colegas experimentas la misma sensación porque crees que ellos están viviendo mejor tú.

 

La publicidad y las redes sociales son han creado un standard de vida que debería ser igual para todos cuando no es cierto. Si te vives comparando con los demás y no abandonas las redes sociales gastar menos es más complicado porque estás tratando de vivir y ser como lo demás, no como tu realmente lo deseas. A eso se le añade tu orgullo de no verse con menos y no estar a la altura de los demás. ¿Cuántas veces no haces compras innecesarias solo porque los demás lo están haciendo?

 

Reduce tu tiempo en las redes sociales, usarlas para algo productivo, mejorar tus conocimientos, aumentar tu cultura general (aunque ahora también sea cultura general saber quiénes son las Kardashians) y para de compararte con los demás. Cada quien tiene su vida y la vive de diferente manera.

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Comunícate con los proveedores de servicios públicos (o acreedores).

Si no posees dinero suficiente para las facturas, comunícate con la empresa respectiva para llegar a un acuerdo. Ellos prefieren diferir pagos a recibir nada. En el futuro puede ahorrarte muchos problemas y estrés porque diste ese primer pasó antes de que ellos te cortarán los servicios.

 

 

No tengas miedo a pensar diferente

 

Siendo seres sociales    por naturaleza, buscamos y necesitamos de la aprobación de nuestro grupo o manada. El ser aceptados nos hace sentir parte de un grupo. Seguir las reglas y normas del grupo nos hace mantenernos en él. Es importante pero no lo lleves al extremo. Hay ocasiones en que necesitas tomar decisiones que solo te afectan e incumben a ti. Si te toca irte a vivir con tus papas a los cuarenta años porque debes ahorrar, hazlo sin pena a lo que tus amigos puedan decir de ti. Es tu decisión, es tu vida y es tu futuro financiero el que está en juego. ¡Tus amigos no te van a mantener!

 

Si te toca trabajar horas extra arreglando uñas o cuidando a los hijos de tus vecinos, no es denigrante ni te baja de status. Debes hacer dinero extra y estás decidido a ello.

 

No dudes en tomar decisiones que aunque no sean bien vistas por el común de tus allegados pueden ayudarte a salir de apuros.

 

Toma decisiones radicales sin miedo

 

Actualmente nos cuesta más trabajo tomar decisiones que en el pasado. Antes teníamos más claras nuestras prioridades y las decisiones se tomaban de acuerdo a ellas. Para un soldado romano o un espartano la batalla estaba primero sin importar su familia por ejemplo. El honor se imponía ante todo. No quiero decir que seamos así. Lo que quiero decir es que pensamos que todo es importante y por eso a la hora de hacer elecciones cruciales en nuestra vida nos equivocamos, nos arrepentimos y culpamos.

 

Tenemos miedo a elegir porque podemos quedarnos sin trabajo, perder un amigo, una botella de cerveza o no disfrutar del momento.

 

Todo en la vida se basa en elecciones. Todo es una lección que implica no tener eso que no escogemos. Hay una pérdida dentro de una ganancia. Si has escogido ahorrar y eso implica perder tu espacio personal volviendo a vivir con tus papás, hazlo. La ganancia es más grande porque se supone que tus ahorro está destinado a algo que deseas mucho. Si debes dejar de salir cada fin de semana con tus amigos porque estás gastando menos para pagar una deuda y tus amigos no lo entienden, son ellos los del problema no tú. Tú tienes claro que quieres y has decidido ser firme con ello.

 

Siempre ten muy claro que quieres lograr, toma la decisión y no pienses en lo que te estás perdiendo porque ….

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No veas las decisiones como sacrificios eternos.

 

Todas nuestras elecciones implican dejar atrás algo, en muy pocas ocasiones puedes pretender tenerlo todo al mismo tiempo. Quizás gracias al celular puedes estar en varias partes al mismo tiempo pero la calidad de tu conversación no va a ser la misma.  Si eres consciente de que necesitas renunciar a estar cosas temporalmente o por siempre en pro de otros beneficios no dudes en hacerlo. Si tu trabajo te roba tiempo con tu familia, ¿por qué no buscas otro? Hay veces que te quedas en un trabajo por el dinero que te proporciona para compararles cientos de juguetes a tus hijos pero al mismo tiempo te roba tiempo con ellos. ¿Cuál es tu elección?

 

¿Si la ganancia es mayor en un modo emocional porque no escogerla?

 

Además ve tus sacrificios como decisiones temporales mientras equilibrada tus finanzas. Nada es para siempre y todo tiene solución.

 

 

¿Cómo? : Ganar más dinero

 

Ahora bien, si después de dejar de lado tu orgullo, el miedo al qué dirán, sacas pecho y eres consecuente con tus decisiones, pero aun así el dinero no da para más, es hora de ganar más.

 

Ya tienes un presupuesto que sigues rigurosamente, recortaste en los gastos superfluos y estás viviendo en condiciones fuera de tu zona de confort pero aún así te sientes desesperado debes buscar fuentes de ingreso nuevas.

 

Ganar más toma más tiempo pero los resultados son maravillosos y puedes salir de deudas o ahorrar más cuando te lo propones.

 

Si no sabes cómo hacerlo hay muchas maneras.

 

• Piensa en tus hobbies o actividades que quieras hacer. Quizás puedes ganar algún dinero haciendo manicure o cantando en un bar los fines de semana.

 

• No seas orgulloso, puedes cuidar a los hijos de tus vecinos, cocinar para alguien más. Mira cómo puedes ayudar a tus conocidos.

 

• Las ventas por catálogo o internet están de moda. Vende por mercado libre o algún producto de catálogo.

 

• Trabaja como freelacer con teletrabajo.

 

• Renta tu carro a una empresa o trabaja con Uber. Un auto es una comodidad pero también es un gasto, no una inversión, ¿como puedes hacer para  que produzca más dinero? O véndelo  y compra un taxi. Si la deuda es muy grande, deberías pensar en venderlo.

 

• Alquila una parte de ti casa. Tener inquilino puede ser una pesadilla sino eres selectivo. O si ya tienes casa propia, vuelve a vivir con un familiar, una tía que viva sola, un primo o tus papas. Renta tu casa y será una gran entrada.

 

• Si eres bueno con los computadores, hay cientos de negocios online pero que requerirán de más tiempo. Busca que se acomoda a ti y no renuncies tan rápido. Los negocios en internet son de paciencia.

 

RECURSOS PARA AYUDARTE:

25 IDEAS DE NEGOCIO DESDE CASA

CÓMO GANAR DINERO ONLINE

 

Crea tu fondo para emergencias

Aunque no tengas mucho, abre tu primer ahorro para emergencias y a medida que vayas recibiendo más dinero, aumenta la cantidad poco a poco. Trata de tener por lo menos un mes de gastos básicos. Así, en  vez de endeudarte cuando ocurre lo inesperado tienes algo a mano.

 

RECURSOS: COMO CREAR UN FONDO DE EMERGENCIAS

 

 

Después de leer todo esto mi conclusión es la siguiente:

 

Cuando atraviesas por una situación difícil o una crisis económica debes organizar tus finanzas con un presupuesto realista y honesto. Debes tomar decisiones contundentes que te permitan retornar el camino. Hay situaciones extremas donde debes renunciar a muchas comodidades si deseas salir de la situación actual. Si realmente estas dispuesto a hacer cambios verás los resultados.

 

Cuando ves que el dinero no alcanza, busca la manera de generar más ingresos.

 

A veces piensas que las soluciones vienen de afuera cuando están en la manera en que organizas el caos a tu al rededor y la manera en que tomas decisiones. No estoy intentando dar una fórmula mágica. Las respuestas están en nosotros y en la manera en que nos volvemos recursivos ante las presiones.