COMO TOMAR MEJORES DECISIONES FINANCIERAS
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Tomar decisiones financieras es un gran responsabilidad dentro de tu vida como adulto y de la cual dependen muchos otros factores de tu vida: los hijos, el matrimonio, la salud, la diversión, la tranquilidad. Ser sabio a la hora de tomar decisiones es clave para lograr un balance de vida tanto económica como emocional.
¿Te ha sucedido que sabes que debes hacer con tu dinero, pero resultas haciendo otra cosa? ¿Te has preguntado porque tienes deudas, porque no vives una vida con más dinero? Quizás sea a causa de malas decisiones. Si tienes problemas de dinero y deseas tomar mejores decisiones con respecto a ellos, sigue leyendo.
Cuando cumplí mis treinta tomé varias decisiones sobre mi dinero que iban a cambiar mi vida y ponerme por fuera de lo que el común piensa:
Decidí no seguir estudiando dentro de mi carrera para ascender laboralmente: no especializaciones, maestrías y mucho menos doctorados. Mientras mis colegas y amigas estaban buscando dónde estudiar yo estaba buscando dónde invertir mi dinero.
Decidí que en 10 años no quería ser una empleada ni siquiera una jefe. Quería libertad para hacer lo quisiera con mi tiempo.
Decidí que iba a aprender cómo manejar mi dinero y cómo invertirlo para sacar el mayor provecho de él.
Ocho años después (dos antes de lo propuesto), puedo decir que, sin ser millonaria, logré construir libertad financiera y pude renunciar a mi trabajo como profesora sin miedo ni culpa. Esto gracias a que cree ingresos extra en mi vida y estoy invirtiendo mi dinero en la bolsa.
Todo vino de una pequeña acción “decidir”. Aunque tomar decisiones es algo que causa temor, por las consecuencias que puedan haber, es el arma fundamental para moldear tu vida.
Por eso cuando dices que “no sabes que hacer” estás creando más problemas y estas posponiendo el resultado de lo que deseas lograr.
Mis decisiones han cambiado mi vida drásticamente de una manera positiva. A pesar de ser decisiones poco convencionales, ir en contra de lo que mi cultura dicta, tener claro que quieres en la vida y estar determinada a hacerlo es todo lo que necesitadas para tener éxito con tu dinero y lo que te propongas.
Con decisión puedes lograr todo que desees en tu vida.
Sin decisiones estas estancado.
Si deseas entonces tomar mejores decisiones tanto con tu dinero y tu vida, te muestro este paso para lograrlo.
Como tomar mejores decisiones
Una de las habilidades que nos distingue entre el resto de los animales es nuestra capacidad de poder decidir. Podemos planear y decidir qué hacer y después realizarlo. El ser consciente de esta realidad nos hace descubrir nuestro verdadero potencial.
Cuando ante una situación o problema respondes “No sé qué hacer” estas negando el maravilloso potencial de decisión que hay en ti. Peor aún, te detiene para actuar y ver los resultados que deseas ver en tu vida. Por eso, el primer paso para tomar mejores decisiones es dejar de decir “no sé qué hacer” y parar de ser tan indulgente contigo mismo.
Paso 1: Identifica la decisión y el objetivo final
Toma consciencia de qué decisión debes tomar y cuál es el objetivo de ella. En mi caso por ejemplo tenía que decidir entre seguirme especializando en mi carrera o aprender a invertir.
Para otros pudo ser un drama. Para mí fue relativamente fácil porque provengo de una familia de emprendedores y había leído mucho sobre el tema.
Paso 2: Date una fecha límite para tomar esta decisión
Tendemos a creer que las decisiones son un proceso, algo que se toma con el tiempo. Pero no es cierto. Decidir toma sólo un instante.
No es cierto que debas tomarte tu tiempo para decidir mejor. Más tiempo no significa tomar una mejor decisión sino simplemente posponerla. Imagina que deseas dejar a tu novio porque no te sientes satisfecha (por el motivo que sea) en tu relación. Te dices a ti misma que te vas a tomar un tiempo para pensarlo pero lo que haces en verdad es perder el tiempo en una relación que no te sirve. Quizás ya tomaste la decisión de dejarlo pero no has atrevido a actuar.
Si necesitas entonces tomar una decisión dale una fecha en tu calendario y cumple con ella. No le des una fecha muy lejana ni la postergues.
Un tiempo razonable depende de la magnitud de tu decisión. Decidir pagar tus deudas toma solo un instante. Tener un bebe o casarse un mes. . A donde ir de vacaciones un día. Invertir en un negocio unos meses. Todo depende de lo que quieras hacer
Paso 3: Identifica tus opciones
Analiza cuáles son tus opciones. Tendemos a pensar en que sólo hay dos: o A o B. En realidad hay muchas opciones si lo miras detalladamente. Piensa y haz una lista de ellas.
Luego pregúntate por cada una de ellas, si tomarías la misma decisión de nuevo en otra circunstancia. Por ejemplo: supongamos que estás pensando en renunciar, si te ofrecieran ese mismo trabajo de nuevo, ¿lo tomarías?
Hacerte este tipo de preguntas te hace más fácil decidir.
Paso 4: Haz una lista de los puntos a favor y en contra de tu decisión
Una vez tengas una lista de opciones, al frente de cada opción, escribe los puntos a favor y en contra de cada una.
Piensa en profundidad las consecuencias de cada acción y como repercutirán en otros niveles de tu vida.
Por ejemplo, si te decides a pagar lo más rápido posible tus deudas lo bueno es poder tener tu sueldo completo a final de mes, quitarte responsabilidades, vivir con menos estrés, poder ahorrar más. Los contras están en no poder gastar en antojos, salir con las amigas los fines de semana.
Paso 5: Algunas preguntas alternativas
Algunas decisiones son simples y fáciles de hacer mientras otras son más complejas y necesitan de algo más de reflexión. Cuando esto ocurre a veces, erróneamente buscamos más información que puede confundirnos más. En vez de saturarte con información o las opiniones ajenas, debes simplemente hacerte las preguntas correctas.
Si estas muy confundido a cerca de que decisión tomar reflexiona sobre las siguientes preguntas:
- Imagina que tienes éxitos en ambas decisiones, ¿cual escogerías? Cuando anticipamos el fracaso no nos atrevemos a decidir por miedo a que lo peor ocurra. Si, por el contrarío, tuvieras una vida maravillosa con tu elección ¿qué decidirías?
- Piensa que el fracaso no es gran cosa. Vale lo mismo que ganar que perder, ¿qué harías? Fallar es solo una manera de pensar.
- ¿Puedes decir si a las dos cosas? Algunas veces nuestras opciones no necesariamente son excluyentes. ¿Las puedes llevar a cabo al mismo tiempo?
- 10 años en el futuro ¿cuál será tu futura persona y por qué? Imagina tu “yo futuro”, qué le dirías a esa persona que eres hoy.
- ¿Cuál sería el peor escenario? Te tengo la respuesta: El peor escenario es perderte del mejor escenario.
Estas preguntas pueden hacer una diferencia real y hacerte ver que la decisión es muy obvia!
Paso 6: Escoge
Ahora que has analizado tu abanico de opciones, sopesado los pro y contra y visualizado las posibles consecuencias, es hora de decidir.
La decisión está tomada.
No vayas atrás para pensarlo de nuevo. Se consecuente con tu pensamiento y respeta tu decisión.
Se coherente con tus pensamientos.
Paso 7: Actúa
Si no actúas no esperes que las cosas cambien. Una decisión es nada sino actúas. Pon en marcha un plan y empieza desde ya.
Paso 8:
Una vez hayas tomado acción, revisa de nuevo lo que has hecho y logrado. No dejes que la duda o el miedo dominen tus acciones o cambien tus pensamientos.
Si sigues los pasos anteriores cada vez que tomes una decisión difícil con el tiempo sabrás establecer mejor tus prioridades y tomar decisiones de una manera más rápida y efectiva.
Beneficios de ser decisivo:
Ser más decisivo tiene muchas ventajas:
1. Ahorra tiempo. Cuando dices que no sabes qué hacer, consumes más tiempo en el limbo de la incertidumbre, la ansiedad o el desespero alargando una espera que puedes acortar. Dejas de consumir más información, comida, alcohol o dinero por culpa de la ansiedad. No pospongas una decisión.
2. Incrementa tus acciones. Cuando tus decisiones son contundentes y coherentes con tus pensamientos participas del mundo del real, te haces consciente de qué necesitas para llegar a donde deseas llegar.
3.Incrementar tu crecimiento personal. Cuando tomas decisiones te expandes y puedes crecer más.
4.Incrementa tu confianza. Al ser más decisivo la inseguridad desaparece, confías más en ti mismo. Sentirse con dudas realmente no es un sentimiento muy placentero. Ahora quieres tomar más decisiones y sentirte en control de tu vida, no como una víctima más de las circunstancias.
Tomar mejores decisiones financieras
Cuando tenemos problemas de dinero, nuestras decisiones provienen desde el miedo o la incomodidad haciendo que los resultados no sean tan positivos como esperamos. Ni el miedo ni la incomodidad son excusas para tomar acción ¿qué te mueve entonces a ser lo que quieres ser?
Tomas tus decisiones de dinero desde la abundancia. Cuando deseas o decides desde la escasez, el proceso es más difícil y doloroso. ¿Cómo puede hacerlo? Puedes hacer este ejercicio que es muy simple: desea lo que ya tienes. Por ejemplo, si ya tienes una familia, desea tener esa familia, desea tener lo que tienes ahorrado en el banco o esas posesiones que ya disfrutas. Después comienza a desear lo que no tienes. Ese sentimiento se transfiere. Así se desea desde la abundancia y no desde la escasez.
La abundancia es un estado de tu mente, no un número en tu cuenta de banco. Pregúntante cómo se siente ser abundante.
Recuerda que el dinero es neutral: es un papel al cual le asignamos valor, un número digital en tu cuenta de banco. Está en una pantalla. No es bueno ni malo.
Es valioso porque, como sociedad, hemos acordado un valor para él, nada más. No es el dinero que tienes en la cuenta de tu banco lo que te hace sentir seguro, son tus pensamiento sobre tener ese dinero. Hay personas con mucho dinero y se sienten inseguros.
Si crees que te sientes estresado por no tener dinero o por tus deudas, es lo que piensas sobre la situación. No es lo que tienes, sino lo que piensas sobre el dinero.
Personas con diferentes cantidades de dinero se sienten igual de inseguros con el dinero, ¿por qué? Porque piensan desde la escasez.
Cuando tienes problemas de dinero, reconoce que el problema está en tu mente. El problema es lo que piensas sobre el dinero. Los pensamientos crean emociones, y las emociones acciones.
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Mira tus resultados sobre el dinero a lo largo de tu vida y rastrea tus pensamientos. Mira tus ahorros y la razón de porqué lo tienes. Vas a culpar a las situaciones externas. Pero debes preguntarte ¿Cuál es el pensamiento que ha creado ese resultado? ¿Es el pensamiento y la emoción que quieres seguir teniendo?
Es muy importante entender esto, porque puedes comprender que emoción está controlando tu dinero o cualquier aspecto de tu vida.
Consejos extra para tomar mejores decisiones
Ten en cuenta lo siguiente:
- Tomar buenas decisiones no es un talento, una condición genética o un don heredado. Es una habilidad que se forja con la práctica. Entre más la practiques mejor serás con ella. Una vez seas más hábil tomando decisiones ahorrarás tiempo decidiendo, serás más asertivo y podrás crear la vida que quieres.
- Olvídate de “no sé qué hacer”. Es una respuesta que no te sirve de nada. Te deja en el mismo punto donde estás y no te permite avanzar.
- Si el miedo o la duda aparecen no significa que estas equivocado o debas cambiar tu decisión. Estas emociones aparecen porque tu cerebro teme lo nuevo y reacciona así como un modo de protección. Así funciona el cerebro para protegernos de cualquier daño físico. Pero tus objetivos no son algo que pueda lastimarte. El miedo y la duda no significan nada frente a tus metas. Aprende a actuar a pesar del miedo y la duda.
- Sólo se requiere de un instante tomar una decisión. No postergues más de lo necesario llevarla a cabo.
- No hay malas decisiones. Son malas si decides verlo de esta manera. Al final no hay nada bueno o malo, simplemente experiencias.
- Conviértete en una mejor versión de ti mismo al ser más decisivo.
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